Y
yo me iré. Y se quedarán los pájaros
cantando;
y se quedará mi huerto, con su verde árbol,
y con su pozo blanco.
Todas las tardes, el cielo será azul y plácido;
y tocarán, como esta tarde están tocando,
las campanas del campanario.
Se morirán aquellos que me amaron;
y el pueblo se hará nuevo cada año;
y en el rincón aquel de mi huerto florido y
encalado,
mi espíritu errará, nostálgico…
Y yo me iré; y estaré solo, sin hogar, sin árbol
verde, sin pozo blanco,
sin cielo azul y plácido…
Y se quedarán los pájaros cantando.
Para
empezar voy a decir que el autor de este poema, “y yo me iré…” es Juan Ramón
Jiménez, un gran e importante poeta español del siglo XX. Evoluciona desde una
poesía alegre y esperanzadora con influencias modernistas hasta una poesía más
triste, como este poema. Una de sus obras más importantes es “Platero y yo” en
prosa, se queja de las pérdidas de su tierra usando una elegía.
Consideramos
a Juan Ramón Jiménez parte del novecentismo o de la generación del 14. Los autores
nacidos a comienzos del siglo XX, como Juan Ramón se ven influenciados por el
inicio de la Primera Guerra Mundial y deciden hacer arte para crear belleza:
“Arte por el arte” y alejarse de los temas sociales y políticos. En esta
generación aparecen unos movimientos artísticos: vanguardismos, que rompen con
la realidad y la sustituyen por el mundo de los sueños y sobretodo la búsqueda
de la palabra pura, pero todo lo que sienten es inefable y por tanto se
enfrentan a la dificultad de comunicar esas emociones.
A lo
largo de su vida pasa por tres etapas que marcan su manera de escribir, etapa
sensitiva, intelectual y suficiente.
En la
etapa sensitiva es donde podemos considerar al autor modernista ya que recibe
muchas influencias modernistas e incluso románticas, predominan las
descripciones del paisaje i de la naturaleza.
En la
etapa intelectual el poeta busca la sencillez, es una poesía austera, utiliza
la naturaleza para expresar sus deseos y sus sentimientos, escribe “Diario de
un poeta recién casado”.
En la
última etapa, la suficiente o también llamada la verdadera, sigue buscando la
belleza y la perfección.
Este
poema nos habla de que el mundo va a continuar, aunque muera el autor, que todo
seguirá igual e indiferente a su muerte. Dice que la vida seguirá sin él y que
incluso su recuerdo morirá porqué también morirán aquellos que lo amaron. El
mundo se renovará cada día, nacerán
nuevas personas y ni la memoria del poeta permanecerá. Su espíritu va a quedar
solo sin todo eso que formaba parte de su vida.
Se morirán aquellos que me amaron;
y el pueblo se hará nuevo cada año;
En
cuanto a la forma, este poema se compone de versos cortos, con rima asonante y
no sigue un orden, predominan la rima asonante acabada en <a - o>.
Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros
cantando;
y se quedará mi huerto, con su verde árbol,
y con su pozo blanco.
Al
igual que la rima la métrica de los versos también es muy irregular, pero una
pequeña mayoría son octosílabos. Podemos decir que este poema es muy sencillo y
fácil de entender ya que no tiene figuras retóricas de significado ni de orden.
En
cuanto a estructura podemos dividir este poema en tres partes: la primera donde
habla del curso de la vida después de su muerte y que todo seguirá su vida, del
primer verso hasta el séptimo. La segunda parte desde el verso ocho hasta el
once dice que también sus conocidos, amigos… que lo amaron también morirán pero
nacerá gente nueva. Y la última parte, del verso doce al quince repite que él
se irá, y que la vida sigue. El autor acaba el poema con el primer verso del
poema:” Y se quedarán los pájaros
cantando”.
A
pesar de todas las ideas sobre la muerte y que el mundo seguirá igual e
indiferente a su muerte, no nos presenta la muerte como un problema si
aceptamos las reglas de esta vida, porque en el verso nueve dice que va a nacer
gente nueva que renovarán el mundo y él vagará por el mundo añorándolo, pero
sin desesperación. Por lo tanto no ve la muerte como algo terrible sino como el
curso de la vida, algo natural.
Este
poema se presenta con dos caras porqué lo podemos considerar triste ya que al
morir el mundo seguirá indiferente como si nada o lo podemos considerar positivo
al decir que el curso de la vida sigue a pesar de la muerte. De la misma forma
que nosotros vemos la vida.
Fuente: el libro digital unidad 6, http://www.wikiteka.com/apuntes/novencentismo-y-vanguardia/ , i también Wikipedia.
1 comentario:
Explicas la estructura temática dentro del nivel formal y, por contra, en la introducción hay información innecesaria. Por lo demás, correcto. Nota: 8,75
Publicar un comentario