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martes, 29 de mayo de 2012

"El alma tenías" (Pedro Salinas)

El autor del poema “El alma tenías” es Pedro Salinas, un escritor español de poesía y ensayo del siglo XIX. Pertenece a la Generación del 27, así como Federico García Lorca, Gerardo Diego o Luis Cernuda, ya que todos tienen rasgos literarios comunes, nacen en fechas cercanas y acuden al tricentenario aniversario de la muerte de Luis de Góngora alrededor de 1927. Salinas escribía sobre todo poesía amorosa, dado que su amada murió y su literatura también se vio afectada por este hecho. Su obra más brillante es “La voz a ti debida”, inscrita en su etapa de plenitud (1933-1939) donde busca y halla la deseada “palabra pura”, que es como llamaban los escritores vanguardistas a aquello que no podían describir con simples palabras, que iba más allá y que querían hacerlo entender tal y como ellos lo entendían. “El alma tenías”, sin embargo, se encuentra en su obra “Presagios”, inscrita en su etapa inicial (1923-1932), donde el poeta muestra su cara más vanguardista y abundan los temas amorosos.

En cuanto al contenido, el poema habla de la dificultad que creyó tener el autor para llegar al corazón de su amada, pero resultó ser un camino mucho más fácil del esperado, tanto que termina por no alcanzarlo. Por eso, inicialmente, describe paisajes y situaciones peligrosas junto con la incertidumbre de dónde hallar el alma (o corazón) de la amada y, finalmente, dice: “Me quedé por siempre sentado en las vagas lindes de tu alma”, refiriéndose a que no ha podido conseguir llegar a su corazón.

Formalmente, el poema tiene una métrica muy regular, de versos hexasílabos, una característica poco común entre la literatura de la Generación del 27, ya que los escritores optaban por aventurarse en la ruptura de cualquier estructura formal y el rechazo de la métrica que se había usado anteriormente. La rima no consta de la misma regularidad, pero riman de forma libre o asonante la mayoría de los versos exceptuando el verso 5, el 6, el 9 y el 11, que tienen rima consonante. El lenguaje del poema se basa en el uso de sustantivos y adjetivos, para describir el recorrido del autor para llegar al alma de la amada y el vocabulario no es muy complejo. Salinas es conocido como el poeta de los pronombres, ya que se caracteriza por el uso del eje “tu/yo”; un “tu” que hace referencia a su amada, a la que se entrega plenamente y un “yo” menos presente en sus poemas pero que, cuando aparece, representa el punto clave del poema, haciendo referencia directa a sí mismo, a su persona. En este poema podemos apreciar esta característica notablemente. El poeta plantea una pregunta retórica al final del poema, retratando la desesperación a que acaba sometido al no hallar aquello que busca: “¿En dónde empezaba? ¿Acababa, en dónde?” Salinas emplea también diversas figuras retóricas. Se denota la abundancia de la metáfora en los poemas de Salinas con una clara alusión al alma, como en los versos 1-2: “El alma tenías tan clara y abierta” y en los versos 18-20: “pero no tenía, de franca que era, entradas tu alma”, donde también hallamos dos hipérbatos. Hay un quiasmo en los versos 21-22: “¿En dónde empezaba? ¿Acababa, en dónde?”, dado que el interrogativo “en dónde” se encuentra al principio del primer verso y al final del segundo. Se repite una continua onomatopeya en todo el poema, con el predominio del pronombre “tu”.

Para concluir, hay que añadir que Pedro Salinas es el poeta más emblemático de su generación y también el más sentimental, ya que se aleja un poco más del vanguardismo y del mundo de los sueños y se centra en él, en su vida y su experiencia, en sus sentimientos. Aún así, busca, sin cesar y con una absoluta contemplación hacia su difunta mujer, la palabra pura para describir el inefable amor que siente por ella. Aunque su poesía sea simple y su vocabulario sencillo, es quizá la más profunda y verdadera de la literatura de la Generación del 27.

Fuente de extracción de la imagen: http://goo.gl/RQm5L

1 comentario:

Alicia dijo...

Muy bien, aunque el audiovisual no esté justificado. Nota: 10