LA LLEGADA.
Este
comentario trata de la llegada de
Andrea a la casa de su familia por parte de su madre. Como se sentía ella
cuando estaba alli, lo que veia en su entorno, y sobre todo como era todo en
esa casa.
Fragmento:
Levanté la cabeza hacia la casa
frente a la cuál estabamos. Filas de balcones se sucedian iguales con su hierro
oscuro, guardando el secreto de las viviendas. Los miré y no pude adivinar
cuales serían aquellos a los que en adelante yo me asomaría. Con la mano un
poco temblorosa di unas monedas al vigilante y cuando el cerró el portal detras
de mí, con gran temblor de hierro y cristales, comencé a subir muy despacio la
escalera, cargada con mi maleta. Todo empezaba a ser extraño a mi imaginación;
los estrechos y desgastados escalones de mosaico, iluminador por la luz eléctrica,
no tenian cabida en mi recuerdo. (p. 72-75).
Este
fragmento explica la llegada de Andrea, a esa casa tan extraña para ella,
estaba asustada y ella no tenía ningún recuerdo de que había estado allí.
También podemos ver claramente como va describiendo la casa cada vez que va
viendo algo nuevo en ella, tenía miedo de lo que se pudiera llegar a encontrar
detrás de esa puerta, quiénes serían los que estan viviendo allí.
Los
personajes que son importantes en esta escena, son sus parientes. Porque son
los que reciben a Andrea en su llegada a la casa, es cuando Andrea empieza a
saber un poco más de sus parientes( sus actitudes, sus formas de vivir, etc.).
En
los fragmentos de las páginas que he puesto antiguamente, hay bastantes
diálogos, porque es cuando Andrea se presenta frente a todos sus parientes, y
ellos hablan un poco con ella para conocerla un poco mejor y que ella los
conozca un poco mejor a ellos. También podemos decir que es un texto
descriptivo, porque siempre está describiendo como es la casa en la que se
encuentra, que cosas habita en ella, etc.
El
tema general de este fragmento es la descripción de la casa, como ve ella la
situación al llegar, como son sus parientes, que actitudes tienen, y que ella
se tenga que adaptar a las formas de vivir de sus parientes.
Otro
de los fragmentos donde se demuestra lo dicho es:
Luego me pareció todo una pesadilla.
Lo que estaba delante de mí era un
recibidor alumbrado por la única y débil bombilla que quedaba sujeta a uno de
los brazos de la lámpara, magnífica y sucia de telarañas, que colgaba del
techo. Un fondo oscuro de muebles colocados unos sobre otros como en las
mudanzas. Y en primer término la mancha blanquinegra de una viejecita
decrépita, en camisón, con una toquilla echada sobre los hombros. Quise pensar
que me había equivocado de piso, pero aquella infeliz viejecilla conservaba una
sonrisa de bondad tan dulce, que tuve la seguridad de que era mi abuela.
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